Ida de las semifinales de la Copa de Europa 1973/74

El coleccionismo deportivo se puede definir de tantas maneras... Es como sumergirse en un oceáno infinito y bucear contemplando las distintas especies de piezas. Algunas conocidas, otras desconocidas. Pero, al fin y al cabo, estos artículos son los que salvaguardan la historia y, de paso, nos colman de satisfacción al tenerlos como tesoros propios. Como, por ejemplo, las entradas de partidos. Esos tickets maravillosos que rescatan los enfrentamientos míticos. Aquí queremos reivindicar este tipo de coleccionismo para que no se pierda en el almacén de la historia para futuras generaciones. Raúl Uriszar, coleccionista de entradas, ha compartido con El Fútbol de Ayer su entrada del partido que el Celtic de Glasgow y el Atlético de Madrid disputaron en Celtic Park el 10 de abril de 1974, correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa de Europa y que acabó 0-0. La batalla de Glasgow.
Este partido tan caliente superó incluso el estandar de aquellos años setenta de predominio de dureza propiamente dicha. Hubo 51 faltas, entradas muy peligrosas a destiempo, placajes y hasta una tangana final una vez acabado el partido. El árbitro turco Doğan Babacan cargó al Atlético de tarjetas amarillas y expulsó a tres colchoneros: Ratón Ayala en el minuto 62, Panadero Díaz en el minuto 63 y Quique en el minuto 81. La prensa escocesa caldeó el ambiente en la previa calificando a Panadero Díaz de 'Asesino', al que recordaban de su duro marcaje a Jimmy Johnstone en la final de la Copa Intercontinental 1967 entre el Celtic y el Racing. Johnstone y Kenny Dalgish eran las principales amenazas para el Atlético y para frenar sobre todo a Johnstone, extremo tremendamente habilidoso, el técnico rojiblanco Juan Carlos Lorenzo alineó a seis defensas. El Celtic dominó, a Dalgish le anularon un gol por fuera de juego, pero un heroico Atlético hizo gala de coraje y corazón bajo un ambiente de hostilidad total. Ratón Ayala, Panadero Díaz y Quique vieron el camino de la caseta y el Atleti aguantó heroicamente el 0-0 con ocho, sostenido por un enorme Miguel Reina. Panadero Díaz (As): "Me expulsaron porque le pegué una patada en las costillas a Johnstone, que me estaba dando un baile impresionante y me volvía loco. Pero ellos tampoco eran santos". Una vez pitó Babacan sucedió el lamentable enganchón final con la policia repartiendo a los atléticos. Jock Stein, ayudado por aficionados, golpeó a Ayala. Juan Carlos Lorenzo y el directivo Santos Campano también recibieron y así muchos otros. En el aeropuerto, el encargado de estampar los pasaportes escupió el de Ovejero y lo tiró al suelo. Adelardo (As): "La batalla no terminó hasta que nos subimos al avión y llegamos a Barajas". La directiva rojiblanca protestó a la UEFA y el club fue sancionado gravemente. Dos millones de pesetas de multa, amenaza de expulsión de todas las competiciones si en Madrid se producían incidentes, tres partidos de sanción a Ayala, Panadero y Quique, que se perdieron la vuelta y los dos partidos de la final, y uno a Melo, Ovejero y Alberto. Seis bajas para el segundo partido. En fin, el partido del Vicente Calderón sí transcurrió limpio y el Atleti rompió a jugar. Ganó 2-0 al Celtic, goles de Gárate y Adelardo, y se clasificó por vez primera en su historia a una final de la Copa de Europa. El billete para la final se empezó a sacar en Celtic Park. Queda para la historia esta entrada mítica. La batalla de Glasgow.
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