Victoria con remontada del Real Valladolid sobre el Real Madrid en la séptima jornada del campeonato de Liga 1951/52. Roque Olsen enmudeció el viejo José Zorrilla nada más empezar, Isidoro Lasala igualó poco después y decidió en la segunda parte el gol en propia puerta de Miguel Muñoz tras una gran jugada hilvanada por Gerardo Coque, el hilo conductor de los de casa. Dicha acción le costó la derrota a los de Héctor Scarone y recompensó el dominio de un Pucela que desafió el poder de los grandes.
El subcampeonato que simbolizó el triunfo del fútbol base. El de una UD Las Palmas compuesta casi en su totalidad por canarios: Guedes, Tonono, Germán y Castellano como canteranos destacados de un equipazo dirigido de forma magistral por Molowny. Esta mítica versión amarilla alcanzó el top-3 del fútbol español durante dos temporadas seguidas. Del tercer puesto de la 1967/68 se pasó al segundo de la campaña siguiente, siendo el subcampeonato de la 1968/69 la mejor clasificación del club isleño.
El fortín azulgrana se le ha resistido históricamente al Real Sporting de Gijón. Solo una vez, en la temporada 1986/87, lo asaltó y la ocasión merecía que fuese a lo grande. Con una goleada increíble por 0-4 al FC Barcelona de Terry Venables en una lección del mejor contragolpe. Manolo Mesa rompió a la defensa culer y Eloy Olaya, que batió hasta dos veces a Andoni Zubizarreta, lideró la histórica paliza. Lucho Flores y Luismi también se unieron a la fiesta marcando los otros dos goles.
El 0-5 de la 1973/74 en el Santiago Bernabéu fue la victoria más gloriosa del FC Barcelona durante años. El conjunto dirigido por Rinus Michels arrolló al Real Madrid en su propio feudo mediante una avalancha de juego ofensivo. El ritmo vertiginoso impuesto por el Barça, que aumentó conforme avanzaba el partido, se llevó por delante a los de Molowny. Los goles de Asensi en dos ocasiones, Johan Cruyff, Juan Carlos y Cholo Sotil certificaron la toma del Bernabéu. Manotazo de fútbol total.
Mikel Lasa marcó el gol de su vida frente al Sevilla el 5 de febrero de 1995. Batió a Juan Carlos Unzué con un zurdazo desde 58 metros de distancia, más allá del centro del campo. El lateral izquierdo del Real Madrid robó un balón a Davor Šuker cerca del área madridista, avanzó esprintando por su carril y, viendo al portero del Sevilla adelantado, le sorprendió con un magistral disparo que voló directo a las redes de la portería hispalense. Un golazo memorable celebrado con pañuelos blancos.
Emerson Moisés Costa recaló en la liga española a mediados de enero de 1998. El CD Tenerife incorporó al centrocampista brasileño tras llegar a un acuerdo con el Middlesbrough a cambio de 1.000 millones de las antiguas pesetas.
20.000 madridistas acudieron el 26 de julio de 1989 al Santiago Bernabéu para saludar a Butragueño, Hugo Sánchez, Míchel, Martín Vázquez, Buyo, Sanchís, Gordillo, Schuster... El plantel estaba perfilado, pero hubo algunas modificaciones significativas. Toshack sustituyó a Beenhakker como entrenador y se reforzó la parcela defensiva con Hierro y Ruggeri. Por su parte, Camacho, retirado, fue la principal ausencia de la presentación.
La Copa de Europa y las tres Ligas seguidas avalaban el trabajo de Johan Cruyff en el verano de 1993, cuando este dio otra vuelta de tuerca con el fichaje de Romário. La llegada del brasileño varió el ecosistema, dotó al equipo de su versión más demoledora y completó una terna de extranjeros de lujo junto a Stoichkov, Laudrup y Koeman. Todos ellos posaron en la presentación acompañados de la savia nacional. El Dream Team empezó la 1993/94 con la cuarta Liga y la Copa de Europa como objetivos.
El Deportivo rozó la Liga en la 1993/94. Solo el desenlace más cruel impidió la proeza: el título se escapó en la última jornada ante el Valencia en Riazor, con el penalti fallado por Djukić en el último minuto, después de encadenar 25 jornadas consecutivas como líder. Arsenio Iglesias puso en liza un equipo fijo, recitado de carrerilla en torno al 5-3-2: Liaño; López Rekarte, Voro, Djukić, Ribera, Nando; Donato, Mauro Silva, Fran; Claudio Barragán y Bebeto. Los once de Arsenio.
Valerón jugó en el Mallorca una temporada, la 1997/98. Una campaña con un doble significado. Para Valerón supuso su debut en Primera y para el conjunto bermellón, el retorno a la máxima categoría tras cinco años en Segunda. Tantas connotaciones desembocaron en un curso doblemente productivo: el canario se convirtió en una de las revelaciones y lanzó a los de Cúper a la mejor temporada de su historia por entonces. El Mallorca fue subcampeón de Copa, quinto en la Liga y accedió a la Recopa.